Hace algunos años los grandes ejecutivos advierten la escasez de talentos tecnológicos con los conocimientos requeridos para cubrir tales puestos, generando una alarmante preocupación.
Esta problemática no reside únicamente en nuestro país, sino que se extiende en todo el mundo. Un estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, prevé que para el año 2026 la falta de talentos podría superar los 1,2 millones en ese país. Mientras que para el 2030 se comprobó que la escasez de personas para cubrir estos puestos puede llegar a los 85 millones a nivel mundial.
¿Cuáles son las razones de esta problemática?
La primera respuesta que surge ante esta pregunta, es tan sencilla como afirmar que el mundo se volvió digital. Este proceso que se venía dando gradualmente a lo largo de los años, se aceleró en los últimos dos, cuando la pandemia obligó a cambiar todos los paradigmas, desde lo laboral hasta la forma de acceder a productos o servicios, a la educación o, incluso, en el modo de interactuar con otros.
Hoy en día, cualquiera sea el rubro o el tamaño de la empresa, todos tienen base en el mundo digital gracias a las facilidades que permite a la hora de ofrecer un producto o servicio, o de adquirirlo.
La rapidez con la que se produjo este fenómeno provocó la disparidad entre la demanda por parte de las empresas en la búsqueda de incorporar talentos tecnológicos y la respuesta de la oferta.
Uno de los principales motivos se debe, además, a la falta de modernización por parte de las universidades en sus programas educativos. Pero, también, a la falta de información sobre los beneficios de trabajar en programación y al prejuicio que existe, en el que se asegura que la programación es únicamente para gente con elevados niveles intelectuales.
Es necesario destacar que el proceso de aprendizaje es complejo y requiere de mucha práctica, pero todos pueden aprender nuevos lenguajes cuando la formación es adecuada.
Aquí, se presenta un nuevo problema. Una de las dificultades con las que se encuentran las empresas a la hora de contratar desarrolladores, es que no cumplen con los niveles de conocimientos que se requieren.
Alternativa a esta problemática
Para combatir esta preocupación que deja como resultado que muchas de las grandes empresas tengan que hacerse cargo de la capacitación de sus empleados, surgen importantes academias y que tienen como objetivo preparar a las nuevas y viejas generaciones en las profesiones tecnológicas que hoy en día se demandan en grandes cantidades.
En nuestro país, Academia Numen, una institución que nació en plena pandemia, advirtió que el futuro laboral se expande por el territorio digital y puso en marcha las máquinas para trabajar en ello.
Entre las carreras que abarca, presenta un destacado programa en el marco de la diplomatura de Desarrollo Web FullStack que les permite a los estudiantes acceder a uno de los programas más completos.
Uno de sus grandes valores, además, se debe a la modalidad virtual que ofrece y que permite a los estudiantes y futuros desarrolladores acceder desde cualquier parte del mundo. Las clases son acompañadas de tutorías personalizadas para un aprendizaje más profundo de los lenguajes de programación.
La escasez de desarrolladores es una problemática con solución si los medios para alcanzar este objetivo se adaptan a la nueva realidad que plantea la revolución laboral que trae la digitalización y que plantea nuevos parámetros.